Un grupo de profesionales, académicos, administradores, fotógrafos, activistas ambientales, científicos, donantes y ciudadanos visitaron la Isla del Coco con un objetivo primordial: establecer estrategias y lograr aliados que faciliten el fortalecimiento de las áreas marinas protegidas del ACMC en el marco de la protección el 30% de nuestros océanos.
Grupo de científicos en expedición a la Isla del Coco

“Están ustedes a punto de conocer una de las grandes maravillas del mundo”, nos dijeron. Aún estábamos en el puerto y la misión tenía varios encargos. El puerto de Puntarenas es el punto de reunión y de salida. Cuando estás ahí aún no tienes la idea exacta de lo que vas a encontrar en algunas horas frente a tus ojos. Solo la idea de ir a la Isla del Coco hace volar las mariposas internas que a veces nos dan señales.

El tesoro que tenemos lo hemos visto todos en fotos y videos, es nuestro, es de la humanidad, pero es costarricense. Valorar la Isla no solo es posible viajando esos casi tres días a mar abierto. Valorar la Isla del Coco es valorar esa joya familiar que no vamos a llevar en nuestro cuello pero que sabemos que nos pertenece.

Las autoridades ambientales del país despidieron la expedición: estuvieron presentes la ministra de Ambiente, Andrea Meza, y los viceministros Franklin Paniagua y Haydée Rodríguez.

Ya estamos en el Okeanos II que nos llevará hasta la Isla del Coco. El grupo es heterogéneo. activistas, figuras académicas, empresarios, fotógrafos, responsables de Amigos de la Isla del Coco (FAICO) y del Área de Conservación Marina Cocos, guardaparques, administradores, donantes, entre otros, conformaron el grupo. La actividad se realizó con los protocolos establecidos por las autoridades de salud.

Salir de tierra firme con la sensación de que estás a punto de conocer esa Isla de la que tanto se habla, es memorable. Para un lado el azul absoluto, para el otro lado, el puerto haciéndose cada vez más pequeño. El viento en la cara y las mariposas en el estómago. Estamos a punto de ver y hacer algo histórico.

En el viaje hay que combinar algo de ocio y descanso, con información sobre lo que estamos haciendo. Tras el reconocimiento de las autoridades ambientales sobre la importancia de la expedición, ya en la embarcación, también conversamos sobre las donaciones entregadas al Parque Nacional Isla del Coco: u una serie de equipos e insumos para ser utilizados en la base de operaciones del área marina protegida, los cuales serán de mucho beneficio para más de 20 guardaparques y voluntarios.

El tiempo pasa y el puerto desaparece y de repente, todo es azul. Uno se imagina un punto pequeño, nosotros, rodeado del inmenso mar, el océano.
Si nos pudiéramos ver desde arriba, abarcaríamos la dimensión. La humanidad es apenas un conglomerado de puntitos en un espacio azul, o verde, o café. La inmensidad de la naturaleza es palpable en momentos como este.

El Parque Nacional es uno de los diez mejores destinos de buceo recreativo en el mundo

El Parque Nacional es uno de los diez mejores destinos de buceo recreativo en el mundo

Buceo en la Isla del Coco

Tuvimos la oportunidad, en la embarcación de ver un video de turismo para el Parque Nacional Isla del Coco. El Parque Nacional es uno de los diez mejores destinos de buceo recreativo en el mundo y recibe en promedio 3000 turistas al año, de ellos un 95% son extranjeros. 
Cuando vimos el video nos dimos cuenta de la importancia de la acción conjunta entre el sector público, el sector privado y la conciencia de la ciudadanía.
Aún en la embarcación, rodeados de azul, alguien nos pone a pensar en la importancia de que, desde tierra, desde el continente, desde cada rincón de Costa Rica, actuemos en defensa de nuestro tesoro: La Isla del Coco.

Alejandra Villalobos Directora Ejecutiva de Faico“Siempre hay espacio para pensar en salvaguardar nuestras joyas, nuestros principales activos, nuestra naturaleza”, explica Alejandra Villalobos, directora ejecutiva de FAICO. Estar allí, en el viaje, es fascinante, comenzar a escuchar las maravillas que estamos a punto de presenciar es un gran privilegio. Pero lo importante de conocerla, como la conocemos todos, es defenderla y protegerla.
La ciudadanía cumple un papel fundamental. Tener conciencia ambiental, actuar de acuerdo a eso desde tierra, ayuda a proteger el mar y ayuda a proteger la Isla. La Isla es nuestra y por eso estamos orgullosos y comprometidos.
Para reforzar ese sentimiento, todavía en el Okeanos II, recibimos charlas sobre la importancia de conservar y proteger los ecosistemas marinos y terrestres. Generar espacios de conversación sobre temas estratégicos permitió profundizar sobre los objetivos del viaje y proponer acciones que impulsen el trabajo de FAICO hacia el fortalecimiento del Área de Conservación Marina Cocos. Durante la expedición se realizaron 13 charlas magistrales.
De repente, lo que todos esperamos. El capitán del barco nos anuncia que en la proa puede verse un punto verde. Allí está, aún hay que utilizar un poco de imaginación, pero la vemos como un punto verde brillante en medio del azul profundo. Es la Isla, aún muy lejos, aún faltan horas.
Ya habíamos disfrutado de un esplendoroso amanecer en medio del océano. Compartimos entonces, entre las maravillas naturales y quienes participamos de la expedición, la idea de la inmensidad y la pequeñez. Somos grandes si podemos mantener esta inmensidad sana, y protegida. Y para ello los guardaparques y todo el personal del Parque Nacional Isla del Coco y de todas las áreas protegidas del país son fundamentales.
Dentro de los escenarios futuros de cambio del clima, las áreas marinas protegidas ofrecen oportunidades fundamentales para la reducción de desastres asociados a eventos climáticos extremos, provisión de servicios ecosistémicos para el bienestar humano y desarrollo económico del país, como la provisión de agua o pesquerías y mantener la resiliencia de los ecosistemas.

Por eso es imperativo crear conciencia y lograr alianzas para detener la pérdida de especies y proteger los ecosistemas que son vitales para la salud humana y la seguridad económica, mediante la protección de al menos el 30% de los ecosistemas marinos y terrestres para el 2030 .

Es evidente que la pérdida acelerada de áreas naturales en el mundo, representa una grave amenaza para la salud e integridad de todos los seres vivos. Los científicos han documentado que los humanos han alterado severamente 66% de los océanos y 75% de las tierras del planeta y coinciden en que un objetivo intermedio para revertir dicha tendencia científicamente creíble es lograr un mínimo del 30% de protección para 2030.

Ante estos grandes retos, Amigos de la Isla del Coco organizó esta expedición en forma coordinada con el Gobierno de Costa Rica, por medio de autoridades como el Ministerio de Ambiente y Energía y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación en beneficio del Área de Conservación Marina Cocos para sensibilizar y lograr que los participantes de esté viaje sean protagonistas y voceros de este importante mensaje.

¿Por qué es inmensa la expedición? ¿Por qué es tan importante? ¿Quiénes participaron y qué hicieron? Lo vamos a ver más adelante.